La importancia del vídeo como formato para tu campaña de publicidad digital

Por: Mariel Nigaglioni | Profesora de Marketing Digital y Publicidad Digital

Los formatos de contenido en redes sociales están constantemente evolucionando. Desde el uso de contenido escrito, pasamos a la incorporación de imágenes y archivos con movimiento (GIFs) y posteriormente al uso de vídeo. Parece como si hubiera sido algo que ocurrió en poco tiempo, pero si ponemos esto en perspectiva de tiempo, ya han transcurrido más de 10 años. 

Entre los pioneros en capitalizar en este formato se encuentra YouTube, plataforma exclusiva de vídeos fundada en el año 2005 y adquirida por Google en el 2006. El atractivo de esta plataforma fue su doble ofrecimiento. Permitía un espacio para almacenamiento de material visual, mientras ofrecía la oportunidad para que los creadores de contenido pudieran comunicarse con su audiencia a través de contenido promocional en ese formato.

Posteriormente, este tipo de contenido se fue integrando a otras plataformas, incluyendo redes sociales como Facebook y Twitter, que debido a la popularidad del formato optaron por ofrecerlo a individuos y compañías como una opción de compartir publicaciones más allá de texto, imágenes y enlaces.  

Con el paso de los años se desarrollaron nuevas plataformas, incluyendo Instagram y Snapchat, esta última disfrutando de un reinado por su particularidad de ofrecer un espacio para compartir contenido efímero, el cual que desaparece luego de
24 horas. Inicialmente en Snapchat se compartían solamente imágenes, pero no tardaron mucho en incorporar vídeo. Luego Instagram, plataforma que también ofrecía la posibilidad de compartir vídeos, decide incorporar el formato de contenido efímero a través de su herramienta, Instagram Stories, un concepto muy parecido a lo que fue ofrecimiento original de Snapchat. 

Ante el aumento en el uso de vídeo en todas estas plataformas y el hecho de que se espera que este año el 80 por ciento del tráfico en Internet sea en este formato, es necesario considerar la publicidad digital como herramienta de promoción. Por más linda que quede una pieza de comunicación, si no la promueves la posibilidad de que la vean es cada vez menor.

Producimos contenido y lo publicamos orgánicamente, pero ¿qué cantidad de personas alcanza? Cerca del año 2012, Facebook hizo un cambio a su algoritmo. Como resultado, todo el 'reach' orgánico de las páginas de marca se vio afectado. Se comenzó a limitar la visibilidad de las publicaciones para que no las vieran todos los seguidores de una página de negocios. Más bien, se iba a mostrar el contenido de acuerdo con el comportamiento de la audiencia con relación a cómo respondían al contenido. Es decir, si publicabas algo y tus 'fans' no le daban al botón del 'like,' no lo compartían o comentaban sobre el mismo, la posibilidad de alcance de futuras publicaciones sería menor. Esto obligó a las marcas a considerar comenzar a invertir en publicidad en redes sociales, en este caso, Facebook. 

El objetivo de la publicidad es simple; exponer tu marca a los ojos de una audiencia específica. El beneficio mayor de hacer publicidad digital es que estas plataformas nos ofrecen unos niveles de segmentación que van desde lo más general, como edad y ubicación geográfica hasta lo específico, como intereses particulares de la audiencia. Por tal razón, nuestro mensaje puede ser mucho más relevante para el consumidor.  Si tus objetivos incluyen generar 'engagement' con tu audiencia, visibilidad, visitar tu página de Internet, tomar una acción específica, ver tu vídeo completo o darle 'like' a tu publicación, si no promueves tu contenido a través de publicidad digital se reduce la probabilidad de alcanzar tus objetivos.   

El contenido audiovisual es una manera muy poderosa de conectar con una audiencia porque puede transmitir multiples sensaciones que van desde emoción, sorpresa y afección hasta felicidad, siempre y cuando el contenido sea relevante. 

La importancia de promover tu contenido audiovisual es parte esencial de esa estrategia de mercadeo digital, ya que abre paso a exponer tu mensaje a una audiencia con unos intereses específicos y te amplifica el contenido que orgánicamente puede pasar desapercibido. La próxima vez que hagas una inversión en publicidad digital, considera hacerlo en este formato que ya ocupa la mayor parte del tráfico de Internet.